Resulta fácil pensar que el diseño biofílico es una mera reacción ante el aumento del tiempo pasado en el hogar a costa del contacto con la naturaleza. Sin embargo, esta gran tendencia para el hogar lleva años en continuo crecimiento. El diseño biofílico, que se inició en la arquitectura moderna, consiste en incorporar naturaleza de forma consciente en nuestros espacios interiores para así conectar con el exterior.
Con ello conseguimos un aumento de la creatividad, una reducción del estrés, una sanación más rápida, un mejor estado de ánimo y un mayor bienestar general. Afortunadamente, para disfrutar de estos efectos no necesitas instalar una enorme pared vegetal ni puertas de jardín plegables. Unas sencillas consideraciones pueden suponer toda la diferencia.
PLANTAS Y FLORES SECAS
Los años 60 y 70 fueron testigos del auge de las plantas de interior. Hoy, se han convertido en una forma aún más popular de darle personalidad a tu espacio (más allá de la lámpara de lava). Atrévete con variedades llamativas pero fáciles de cuidar como higueras de hoja de violín, plantas chinas del dinero, yucas, aloes o cintas.
Si nunca tienes tiempo o eres una persona olvidadiza, las suculentas y los cactus soportarán con estoicidad tu abandono. Aunque, si prefieres un mantenimiento cero, puedes optar por las flores secas. Quedan fantásticas como pieza central de una mesa y también aportan un matiz interesante a los rincones oscuros. Nunca es demasiado cuando hablamos de plantas de interior esta temporada, así que comienza por unas cuantas y sigue hasta lograr el efecto deseado.
MATERIALES NATURALES
Las ventajas del diseño biofílico no solo se encuentran en la vegetación. Incorporar materiales naturales en tu espacio también ayuda. Sustituir superficies sintéticas por una combinación de madera, piedra y mármol te permitirá crear un espacio cálido y relajante. Piensa en verde también a la hora de los accesorios. Elige cerámica con acabados naturales y complementos textiles de lana, algodón, piel y seda.
TU HOGAR, LIGERO Y BIEN VENTILADO
Puede que suene obvio, pero el simple hecho de mantener tus espacios bien ventilados con aire fresco puede tener un impacto enorme en el estado de ánimo y bienestar. Aprovecha al máximo la luz del día. Trata de no obstaculizarla con demasiados accesorios sobre los alféizares de las ventanas. Posiciona además los espejos y las superficies reflectantes de forma estratégica para iluminar los rincones más oscuros.