Ya lo empacaste todo y estás listo para volver a empezar en un nuevo hogar. Mudarse es emocionante, aunque, ciertamente, implica sus desafíos. ¿Qué guardar y qué dejar ir? ¿Qué tipo de decoración quieres crear? Y, más importante todavía, ¿cómo puedes asegurarte de ajustar el espacio a tu personalidad para sentirte realmente en casa?
1. ORGANIZA TUS METAS DE DECORACIÓN
Antes de empezar a desempacar todas esas cajas e intentar trabajar en medio del caos, traza un plan para que el viaje se desarrolle sin contratiempos. Una de las mejores maneras de hacerlo es usar un collage que te permita componer un diseño antes de empezar. Reúne telas, fotos, muestras de pintura y conceptos inspiradores.
Así podrás hacerte una idea general de cómo quedará y te ahorrarás un montón de tiempo pasando de una cosa a la otra, lleno de indecisión. Si necesitas ayuda, no hay nada como la opinión de un profesional para sacar adelante tus ideas con confianza. Una vez establecidas las metas, podrás pasar a la parte divertida de la decoración y adaptarla a tu estilo.
2. CREA ENFOCÁNDOTE EN UN AMBIENTE
¿Qué tipo de ambiente quieres que predomine en tu hogar? Los aspectos básicos de la decoración, como la pintura de las paredes, el acabado de las ventanas, el piso y los muebles principales, contribuyen en gran medida a crear la atmósfera general. Usa paletas de colores que te permitan determinar cómo te gustaría que se sintiera cada habitación.
A continuación, decide si necesitas introducir más calidez o enfriar las cosas un poco en función de la luz natural disponible. Por ejemplo, elige azules y verdes para lograr una sensación de relax ligera y refrescante. Introduce accesorios negros, grises y metálicos para obtener un look moderno y opulento. Recuerda que estás trabajando sobre un lienzo en blanco, así que no dudes en dar rienda suelta a tu creatividad, se exprese como se exprese.
3. USA COMPLEMENTOS PARA CREAR AMBIENTES
Quieres volver a experimentar las confortables sensaciones de un hogar acogedor y agradable. Una iluminación suave te proporcionará ese ambiente instantáneamente, así que lo mejor que puedes hacer es concentrarte en lograr una luz difusa con lámparas de mesa, velas, lámparas colgantes o candiles. Si quieres rodearte de una sensación de intimidad, introduce telas y texturas afelpadas con cojines, colchas y alfombras.
Tus obras de arte favoritas son perfectas para llamar la atención sobre tu personalidad y ponerla de relieve. Para que todo fluya con armonía por la casa, crea zonas para leer, trabajar, relajarte y socializar de maneras que te resulten atractivas y óptimamente prácticas.
4. LLÉVATE A CASA EL AIRE LIBRE
Puedes ayudar a tu nuevo hogar a cobrar vida con solo invitar a la naturaleza a entrar. Las plantas aportan dinamismo y profundidad de inmediato, por no hablar de las demostradas ventajas para la salud que se desprenden de sus propiedades de purificación del aire. Alegra las superficies con flores frescas y juega con texturas como la madera natural para acercar tu decoración al mundo exterior.
5. NO TE OLVIDES DE TU HISTORIA
Un nuevo hogar es una excusa perfecta para cambiar de decoración. Sin embargo, no hay nada como repartir un poco de historia por el diseño. Cuenta la tuya con murales de fotos imaginativos y encantadoras vitrinas que exhiban tus adornos más queridos. Solo acuérdate de que buscas libertad para deshacerte del desorden, así que limítate a trasladar a tu nuevo hogar lo mejor del viejo.
Si el proceso acaba agobiándote un poco, reserva una cita en una tienda y habla con nuestros expertos diseñadores. Calmaremos tu estrés y te pondremos en el camino correcto ofreciéndote asesoría gratuita en decoración. No importa lo pequeño o grande que sea tu proyecto: trabajaremos con tu presupuesto para asegurarnos de que tu personalidad brille con fuerza en tu nuevo hogar.